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Poporelaciones sentimentales
Hubo una vez, hace mucho tiempo, en que durante unos días Popomundo se convirtió en Poplove. Este cambio no gustó mucho a los popomundianos y ante la avalancha de quejas recibidas, los popodioses volvieron a cambiarlo a Popomundo y posteriormente (y según parece, de forma definitiva) a Popmundo (aunque para mí sigue y seguirá siendo Popomundo, Popo para los amigos).
No iban tan desencaminados con el nombre. A veces, Popo me parece más un juego de relaciones amorosas que de música. Casi podríamos decir que la música es el escenario, el telón de fondo, pero para una inmensidad de personas las relaciones son la base de todo. De hecho, muchos ni siquiera se dedican a nada concreto (conciertos, crimen, mundo policial, política...) sino que se limitan a instalarse en una ciudad y van mejorando habilidades (por hacer algo) mientras interactúan con todo tipo de gente. Pero oye, es un juego y cada cual lo juega como quiere.
Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que algunas personas :
a) Encuentran su media naranja.
b) Se dan cuenta de que X no era su media naranja.
c) Dejan a X (y amenazan con suicidarse).
d) Milagrosamente se recuperan y encuentran a Y.
e) Aseguran que Y es su media naranja.
Y vuelta a empezar. ¡Una vez y otra y otra!
Así que acaban inmersos en un círculo vicioso de enamoramientos y desenamoramientos.
Como comentaba más arriba, cada cual vive/juega a su manera, pero el problema viene cuando empiezas a molestar al resto de jugadores. Hablo especialmente de los Aprendices de Suicidas. Y digo aprendices porque realmente no han llegado a hacerlo (aún están aprendiendo). Claro que visto así, también se les podría llamar Simuladores de Suicidio, que suena muy futurista.
En fin, con molestar me refiero a esos blogs llorosos de despedida, que suelen venir seguidos de un montón de comentarios en forma de súplica : "Por favor, ¡no lo hagas!", "No puedo vivir sin tí!", "¡Piensa en los que te queremos!", etc etc... Es en ese momento es cuando el ego del Suiciadicto empieza a crecer y crecer, tanto que el ¿corazón? no le cabe en el pecho y parece que en cualquier momento va a explotar. Piensa : "¡Me quieren!", "¡Me adoran!", ¡No pueden vivir sin mí!". Y mientras una sonrisa de oreja a oreja ilumina su tez suicídica, rápidamente se asegura de recibir la inyección de adrenalina que le devolverá a la vida.
La siguiente etapa consiste en un alegre a la vez que sentimental blog escrito por el Aprendiz, dando las gracias a sus suicifans por el apoyo prestado y el amor que le profesan.
El inconveniente de todo esto es que pueden acabar como en el cuento de los tres cerditos, que al final nadie les tome en serio.
Otros entes enamoradizos son más fuertes (o menos teatrales) y simplemente pasan de una relación a otra cual abeja de flor en flor. Son los Abejorros. Si la relación con X no ha funcionado, en seguida encuentran a un Y. ¿Y de donde ha salido Y? Porque resulta asombrosa la facilidad que tienen para conocer gente nueva. ¿Son de algún Club del Amor o algo así? ¿Quizás de la Tribu de los Abejorros y otros Insectos Polinizadores?
Si te fijas, en muchos casos, el Abejorro X y el Abejorro Y son del mismo Círculo Abejorril. No es raro ver que Abejorro Z es el ex de Abejorro X y Abejorro Y, con quienes tiene hijos comunes y quienes son pareja (hasta que Abejorro X vuelve con Abejorro Z), en fin... ¡un lío de abejones!
Aunque no siempre es así, ¡algunos abejorros aparecen (aparentemente) de la nada! Es decir, que en teoría no existe un círculo abejorril común, y por tanto no había relación anterior. Quizás Abejorro X manda un mensaje a Abejorro Y, al que no conoce de nada, diciéndole cuatro piropos, y Abejorro Y, aún recuperándose de su última ruptura, se ruboriza abejorrilmente y decide que ya es hora de recuperarse, batiendo las alas coquetamente a Abejorro X.
En fin, no lo sé. Debo resultar muy poco atractiva porque yo no recibo esos zumbidos. Y ahora que tengo 48 años, menos.
Cambiando de tema... Todos ellos, los Simuladores de Suicidio y los Abejorros, así como la gente relativamente "normal", tienden a estrechar lazos con sus congéneres mediante los matrimonios concertados de sus hijos. Esto significa que el pequeño Juan, ya desde los 8 años, sabe que se va a casar con Juanita, la hija de la amiga de su madre.
Sí, esto está pasando en la actualidad, aunque suene a la Edad Media, cuando los nobles celebraban el compromiso entre su heredero y la hija del Conde de Abejoi (léase Abejuá), para asegurarse una alianza política.
El nivel de endogamia en POPOmundo es decididamente alarmante. Me temo que en unos años empezarán a nacer niños con tres cabezas y seis patas.
Tal vez entonces entenderemos para qué sirve el artefacto alienígena que Jonas lleva siempre consigo.
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No iban tan desencaminados con el nombre. A veces, Popo me parece más un juego de relaciones amorosas que de música. Casi podríamos decir que la música es el escenario, el telón de fondo, pero para una inmensidad de personas las relaciones son la base de todo. De hecho, muchos ni siquiera se dedican a nada concreto (conciertos, crimen, mundo policial, política...) sino que se limitan a instalarse en una ciudad y van mejorando habilidades (por hacer algo) mientras interactúan con todo tipo de gente. Pero oye, es un juego y cada cual lo juega como quiere.
Siempre me ha sorprendido la facilidad con la que algunas personas :
a) Encuentran su media naranja.
b) Se dan cuenta de que X no era su media naranja.
c) Dejan a X (y amenazan con suicidarse).
d) Milagrosamente se recuperan y encuentran a Y.
e) Aseguran que Y es su media naranja.
Y vuelta a empezar. ¡Una vez y otra y otra!
Así que acaban inmersos en un círculo vicioso de enamoramientos y desenamoramientos.
Como comentaba más arriba, cada cual vive/juega a su manera, pero el problema viene cuando empiezas a molestar al resto de jugadores. Hablo especialmente de los Aprendices de Suicidas. Y digo aprendices porque realmente no han llegado a hacerlo (aún están aprendiendo). Claro que visto así, también se les podría llamar Simuladores de Suicidio, que suena muy futurista.
En fin, con molestar me refiero a esos blogs llorosos de despedida, que suelen venir seguidos de un montón de comentarios en forma de súplica : "Por favor, ¡no lo hagas!", "No puedo vivir sin tí!", "¡Piensa en los que te queremos!", etc etc... Es en ese momento es cuando el ego del Suiciadicto empieza a crecer y crecer, tanto que el ¿corazón? no le cabe en el pecho y parece que en cualquier momento va a explotar. Piensa : "¡Me quieren!", "¡Me adoran!", ¡No pueden vivir sin mí!". Y mientras una sonrisa de oreja a oreja ilumina su tez suicídica, rápidamente se asegura de recibir la inyección de adrenalina que le devolverá a la vida.
La siguiente etapa consiste en un alegre a la vez que sentimental blog escrito por el Aprendiz, dando las gracias a sus suicifans por el apoyo prestado y el amor que le profesan.
El inconveniente de todo esto es que pueden acabar como en el cuento de los tres cerditos, que al final nadie les tome en serio.
Otros entes enamoradizos son más fuertes (o menos teatrales) y simplemente pasan de una relación a otra cual abeja de flor en flor. Son los Abejorros. Si la relación con X no ha funcionado, en seguida encuentran a un Y. ¿Y de donde ha salido Y? Porque resulta asombrosa la facilidad que tienen para conocer gente nueva. ¿Son de algún Club del Amor o algo así? ¿Quizás de la Tribu de los Abejorros y otros Insectos Polinizadores?
Si te fijas, en muchos casos, el Abejorro X y el Abejorro Y son del mismo Círculo Abejorril. No es raro ver que Abejorro Z es el ex de Abejorro X y Abejorro Y, con quienes tiene hijos comunes y quienes son pareja (hasta que Abejorro X vuelve con Abejorro Z), en fin... ¡un lío de abejones!
Aunque no siempre es así, ¡algunos abejorros aparecen (aparentemente) de la nada! Es decir, que en teoría no existe un círculo abejorril común, y por tanto no había relación anterior. Quizás Abejorro X manda un mensaje a Abejorro Y, al que no conoce de nada, diciéndole cuatro piropos, y Abejorro Y, aún recuperándose de su última ruptura, se ruboriza abejorrilmente y decide que ya es hora de recuperarse, batiendo las alas coquetamente a Abejorro X.
En fin, no lo sé. Debo resultar muy poco atractiva porque yo no recibo esos zumbidos. Y ahora que tengo 48 años, menos.
Cambiando de tema... Todos ellos, los Simuladores de Suicidio y los Abejorros, así como la gente relativamente "normal", tienden a estrechar lazos con sus congéneres mediante los matrimonios concertados de sus hijos. Esto significa que el pequeño Juan, ya desde los 8 años, sabe que se va a casar con Juanita, la hija de la amiga de su madre.
Sí, esto está pasando en la actualidad, aunque suene a la Edad Media, cuando los nobles celebraban el compromiso entre su heredero y la hija del Conde de Abejoi (léase Abejuá), para asegurarse una alianza política.
El nivel de endogamia en POPOmundo es decididamente alarmante. Me temo que en unos años empezarán a nacer niños con tres cabezas y seis patas.
Tal vez entonces entenderemos para qué sirve el artefacto alienígena que Jonas lleva siempre consigo.
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