Amar es compartir

Desde hace unos días somos una pareja de tres. Esta singular pareja la forman los dos ex-muñecos meditadores y yo, o lo que es lo mismo, Rosita, Elías y Solana.

Confieso que al principio fue un poco chocante para mí ver a mi marido con otra mujer, yendo de citas, haciéndole el amor. Pero a medida que pasan los días me voy acostumbrando a esta situación. Creo que puede ser divertida para los tres. Algo diferente y poco convencional, pero precisamente por eso, creo que corre menos riesgo de caer en la monotonía, como pasa con muchas parejas de dos, donde al final el amor se apaga y se acaba buscando la novedad de una nueva pareja...

Con Rosita ya había tenido relaciones sexuales, pero más bien eran por necesidad, sesiones de tántrico para subir la salud, especialmente si una de los dos estaba fuera (de viaje meditatorio). Ahora nos vamos de cita, nos damos postres, por placer y diversión. También cuesta acostumbrarse, aunque Elías diga que me va tanto la carne como el pescado XD
Que no es así, que me va más (o mejor dicho, me iba) la carne, pero no le hacía un feo a un buen lenguado. Sobretodo por temas de salud, claro.
Pensaba que a Rosita le costaría más verme como una pareja porque a ella sí que nunca le ha ido el pescado, pero tengo que decir que me ha sorprendido gratamente, veo que está adaptándose muy bien. Al final se aficionará a la merluza xDDDDDDDDD

Con el tiempo, me gustaría que formalizáramos la relación y que Rosita se convierta en mi marida y en la esposa de Elías. Eso sí que no se me hace tan raro, aunque parezca mentira. Tengo que confesar que ya se me había pasado por la cabeza en muchas ocasiones la posibilidad de casarme con Rosita, pero por una cuestión meramente simbólica y sin necesidad de sexo de por medio. Creo que nunca llegué a decírselo, porque sabía que ella era más convencional. Sin embargo, parece que al final me voy a salir con la mía! muajajaja

Que seamos una pareja de tres no significa que vayamos por la vida acostándonos con todo el mundo, no nos convierte en una pandilla de promiscuos, simplemente, como el nombre indica, la pareja es de tres. Nosotras amamos a Elías y Elías a nosotras, y a su vez, nosotras nos amamos a nosotras (Nota : leer la frase varias veces para comprenderla xD).

Sigo casada con Jorge, que supongo que podríamos decir que es la excepción que confirma la regla. Es mi marido y como tal tiene unos derechos y obligaciones conyugales.
Imagino que cuando leas esto los ojos te harán chirivitas, pero ya te lo digo ahora : ¡SON MÍOS Y SÓLO MÍOS! muajajaja!!!!

Elías ha pasado unos días con nosotras, lo cual ha sido genial para poder ver como funcionaba el experimento. Mañana tendrá que volver con su grupo y sus conciertos, y le vamos a echar mucho de menos. Pero ya lo hemos hablado, e iremos haciendo escapaditas para vernos. No olvidemos que la distancia hace el olvido y que las relaciones hay que cuidarlas :)

Por otro lado, pienso que sería divertido que Elías nos embarazara a las dos a la vez (ovulamos la misma semana, yo el jueves por la noche y ella el sábado por la noche). Rosita y yo ya tenemos varios hijos, pero sé que Elías siempre ha querido un equipo de futbol. Por tanto, se podría encargar él de los críos xDDDD. Pero esto es un tema que en realidad no he hablado con ellos y que me he permitido el lujo de introducir aquí como factor sorpresa... jejeje. Ya me diréis que os parece... ;). Lo malo es que no podemos esperar mucho tiempo porque aunque Elías sea un yogurín, a nosotras se nos está pasando el arroz (el tema de usar cierto retrato creo que va para largo).

A veces nos veo como una especie de secta, estamos los tres muy unidos. Como una orden, la Orden del Tántrico. Somos los tres mosqueperros. Uno para todos, y todos para uno.
Seguiremos informando, porque estoy segura de que esta historia dará que hablar... :)

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